La ciudad estanca su población en 153.300 habitantes por la marcha de 827 extranjeros
El padrón municipal cuenta con 37 ciudadanos menos en un año, mientras que el INE recorta el número de habitantes a 150.000
06.02.11 - HOY - ROCÍO ROMERO | BADAJOZ.Desde que comenzó el siglo XXI, la capital pacense ha crecido a un ritmo cercano a los 1.400 habitantes por año. Sin embargo, el último padrón municipal, a 1 de enero de este mismo año, refleja la pérdida de 37 vecinos. Si en 2010 la ciudad contaba con 153.337 residentes, hoy son 153.300. Aunque la diferencia no sea significativa, sí que lo es el hecho de que por primera vez disminuyan los residentes desde el año 2000.
Desde el área de Estadística, el concejal Francisco Javier Gutiérrez Jaramillo asegura que esta merma se debe a que 827 extranjeros se han marchado de la ciudad. Desde 2005, los inmigrantes están obligados a certificar su permanencia en España cada dos años, según indica el edil. Desde entonces, 2011 ha sido el año que ha comenzado con menos residentes nacidos en otros países.
Francisco Javier Gutiérrez asegura que, a pesar del descenso de vecinos, la ciudad cuenta con 790 habitantes más, necesarios para llegar a los 153.300. El concejal de Estadística apunta, no obstante, a que el aspecto positivo es que Badajoz ha crecido 2.000 habitantes con respecto a 2009 en el Instituto Nacional de Estadística (INE). Nos daba 148.334 habitantes y ahora 150.000. Esta es la cifra oficial de cara al Estado, que es la importante para que concedan subvenciones y realicen inversiones. El concejal subraya que el INE reconoce hasta 150 errores en el padrón municipal. Una incompatibilidad en la fecha de nacimiento, por ejemplo, provoca que el instituto no tenga en cuenta a ese vecino.
El profesor de Geografía de la Universidad de Extremadura Antonio Pérez Díaz no comprende cómo puede existir un desfase de 3.300 vecinos entre los dos listados, con un año de diferencia, teniendo en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística se nutre del padrón municipal y el registro civil. Para los expertos en este área, la cifra válida es la que ofrece el INE.
En cualquier caso, Antonio Pérez destaca que la marcha de extranjeros de Badajoz se debe a la destrucción de puestos de trabajo en los sectores de la construcción y el campo. Si antes los inmigrantes trabajaban en tareas agrícolas, los españoles han vuelto a desempeñar estas labores y los extranjeros se marchan a otro destino donde pueden encontrar un empleo.
Además, señala que los datos de los ayuntamientos no resultan demasiado fiables porque tienden a hinchar las cifras para reflejar que en su ciudad se vive bien. Por otro lado, destaca que existen casos de ciudadanos que disfrutan de los servicios de la ciudad, como estudiantes censados en sus pueblos y que residen en Badajoz de lunes a viernes, o habitantes que prefieren mantenerse empadronados en sus localidades de origen porque allí los impuestos de vehículos, por ejemplo, son más bajos.
El sociólogo y también profesor de la UEx Artemio Baigorri subraya que «digan lo que digan en el Ayuntamiento, el hecho cierto es que, después de más un siglo de crecimiento y dos décadas de crecimiento continuado, la población de Badajoz se estanca, lo que es un claro indicador del estancamiento de la ciudad».
Baigorri también hace hincapié en la existencia de la crisis económica como factor para la pérdida de vecinos. Aun así, añade que «la crisis se gestiona peor en una ciudad que en quince años no ha construido una estrategia propia de desarrollo; no ha definido un modelo de ciudad, sino que se ha dejado llevar por las circunstancias... y por las ayudas en inversiones que han llegado de la Junta o del Gobierno central».
El sociólogo destaca que la pérdida de vecinos no se habría dado si el Gobierno local aplicara una política industrial, una política que activase a la industria cultural local, una política universitaria y una política urbana.
«Los pacenses se van a vivir a Elvas porque la mala gestión urbanística ha generado viviendas prohibitivas en Badajoz e incluso la Inmobiliaria Municipal, en lugar de construir viviendas accesibles en la ciudad, se dedica a construir en los poblados, en los que hace años que no son necesarias y los antiguos colonos las compran como inversión patrimonial y para especular», dice Artemio Baigorri.
El sociólogo de la Universidad de Extremadura reflexiona: «si los pacenses se van, y no hay una oferta de empleo atractiva para los inmigrantes, la única conclusión esperable es la que los datos muestran: demográficamente, la ciudad está estancada».
Nuevos barrios
Además de la merma de vecinos, el padrón municipal presenta otras novedades este año, como la incorporación de las nuevas barriadas del Cuartón Cortijo (con 58 residentes a 1 de enero de este año) y La Pilara, donde existen 175 vecinos. Al Cerro Gordo ya se han mudado 2.472 personas. Estas barriadas han crecido a costa de que otras zonas de la ciudad hayan perdido residentes. En Santa Marina viven hoy 341 vecinos menos que hace un año u las zonas más pobladas de la ciudad siguen siento San Fernando y San Roque.
En la ciudad existen 8.300 extranjeros de 95 nacionalidades, y en cuanto a las nacionalidades, los portugueses forman la comunidad más numerosa. Según el padrón municipal, existen 2.643. Le siguen los brasileños, con 1.078 vecinos. Marroquíes (734) y rumanos (728) se sitúan en tercer y cuarto lugar
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