La empresa Etiex se convierte en pionera en la región con las primeras etiquetas con este sistema de lectoescritura
22.09.10 - MARÍA SAAVEDRA | BADAJOZ.
En unos días, los invidentes podrán comprar productos con etiquetas en braille 'made in Extremadura'. Ir a cualquier centro comercial y comprar una botella de vino, un queso o aceite es una auténtica odisea para personas con deficiencia visual, ya que no tienen la posibilidad de conocer por sí mismos las características y cualidades de un producto. La solución a este problema es muy simple. Únicamente con el etiquetado en braille, la situación mejoraría considerablemente. Ahora, Etiex, una empresa extremeña pionera en técnicas de etiquetados, se pone a la cabeza en la región y lanza sus etiquetas con este sistema de lectoescritura.
A unos días de que estas etiquetas vean la luz en las estanterías de los supermercados, la demanda ha surtido efecto. El director de Etiex, José Manuel Leyton Gómez, explica que hicieron un sondeo previo al lanzamiento de su nuevo producto y la respuesta fue muy positiva, tanto que antes de hacer las pruebas ya tenían «una cartera de trabajo importante para poder poner la máquina en marcha». Una estrategia con la que además sus clientes tienen una disculpa para aumentar sus ventas.
¿Imaginan hacer una compra con los ojos vendados?. Así intentan mostrar los más cercanos a este colectivo lo que les supone vivir el día a día. Es difícil imaginar hasta qué punto es importante el braille para ellos, y lo que han podido avanzar e integrarse gracias a este sistema. En la actualidad, la mayoría de las etiquetas de los productos en las tiendas no están pensadas para estas personas y la falta de identificación puede resultar peligrosa. Aunque es cierto, que cada vez son más las marcas que experimentan. Por le que no sorprende encontrar algunos productos con signos dibujados en relieve para poder leer con los dedos. Ya no sólo a la hora de ir a hacer la compra, también de saber que tienen en los armarios y en la despensa. A esta tendencia han querido llegar desde Etiex, que han visto la importancia de anunciar las alertas para los invidentes.
Leyton Gómez dice que aunque no le guste hablar de la crisis es inevitable hacer referencia a ella en el proceso que les llevó a poner en pie esta apuesta. «Surgió para dar respuesta a la necesidad que tenían algunos clientes del sector vinícola o del aceite», atestigua. A lo que añade que los relieves, estampaciones múltiples en un mismo proceso y un valor añadido al etiquetado muy importante son las características de un producto que busca ser un diseño exclusivo, llamar la atención y conseguir la diferencia sobre otras marcas, parámetros que según el director ya les están exigiendo sus clientes.
Un producto aplicable no sólo al etiquetado de vino. Desde Etiex, destinan su trabajo a cualquier tipo de mercado. Embutidos, quesos, aceites o incluso productos químicos, para los que las alertas son mucho más importantes aún.
Denominación lusa
La empresa cobró vida en 1999, y durante estos años, estos artesanos con medios del siglo XXI han ido captando la atención de sus clientes, de los que un 40% son empresas portuguesas. De hecho, la primera tirada de un producto con etiquetado en braille será un vino con denominación portuguesa. José Manuel Leyton asegura que el país luso está mucho más sensibilizado con esta cuestión, especialmente en la zona del norte.
En cuanto a términos económicos, el director dice que además de dar respuesta a una necesidad, el precio final no es excesivamente elevado, puesto que incrementa apenas un 10% del coste inicial, siempre dependiendo de las cantidades y en función de las características de la etiqueta
«Les ha encantado», es la expresión con la que da respuesta José Manuel Leyton a la prueba de testado de personas con deficiencia visual. «Que sepan lo que están comiendo o bebiendo es un salto importante», añade.
Parar y pensar....
Hace 6 días